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VENEZUELA
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Solos no tenemos poder suficiente, traicionados por politicos que son controlados por monopolios multinacionales que no desean arreglar el lío complicado que han creado y destruyendo las cosas que vamos a necesitar para nuestro futuro. Al estar de acuerdo en las soluciones, podemos combinar muchos recursos tras una sola meta en común, la ratificación, para conseguir lo que hemos estado deseando durante décadas. En juego está nuestros suministros de agua y alimento, nuestra supervivencia y la supervivencia de nuestra cultura. La Constitución Valentine nos otorga el poder que necesitamos para asegurar nuestras libertades y derechos, aporta un gobierno que ayuda a sus ciudadanos en vez de penalizarlos y estipula la supervisión del dinero que nuestro gobierno gasta y las acciones que realiza nuestro gobierno.
Debemos prepararnos ahora para gestionar nuestro país con éxito nosotros mismos. Se deben posicionar empleados fomentadores antes de la ratificación para operar nuestro gobierno, trabajos públicos, fuerzas de seguridad sistema bancario y elecciones justas y pacíficas. Los tratos que necesitamos realizar con negocios extranjeros se deben redactar y negociar ahora, y tener consecuencias imponibles por falta de actividad. Nuestra nueva constitución obligará a países extranjeros y monopolios a jugar según nuestras reglas.
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